PROBLEMAS DE CONDUCTA
1. Háblales siempre con mucho amor, ellos siempre te van a entender.
2. Procura hablarles de manera corta, clara y vocalizando muy bien, si lo haces despacio será muy fácil para ellos entenderte.
3. Abrázalos para transmitirles la seguridad y tranquilidad que necesitan en ese momento.
4. Explícale siempre lo que estás queriendo hacer, que es ayudarlo para que se sienta tranquilo y seguro.
5. Recuerda que si se encuentra un poco alterado, debes hablarle con calma e indicarles que suavemente puede hacer unas respiraciones pausadas, que le darán calma y hazlas tú con él al tiempo para que siga tu ejemplo.
TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON O SIN HIPERACTIVIDAD
TÉCNICAS DE RELAJACIÓN: MINDFULNESS
Evidentemente, esta técnica no es una panacea ni el fin de todos los problemas o dificultades en la vida. No podemos pensar que la práctica de meditación transformará a nuestro hijo y hará desparecer, como por arte de magia, el mal humor, la frustración o las rabietas. Debemos pensar que es tan solo una herramienta más para gestionar la vida, las relaciones con los otros y nuestras emociones.
LOS BENEFICIOS DE ESTA TÉCNICA EN LOS NIÑOS SON:
- Disminución del estrés y ansiedad. Manejar el estrés vital, así como dar herramientas para afrontar futuras situaciones estresantes o que puedan causar ansiedad en el niño.
- Mejora de la atención, focalizarlos en lo que tienen que hacer y mejorar el rendimiento académico. Es por ello que se ha visto como una terapia eficaz en niños con TDAH.
- Aumento de la empatía. Conocernos a nosotros ayuda a entender a los demás. La capacidad de ser empáticos mejora las relaciones sociales.
- Desarrollo de la consciencia sobre lo que sentimos y pensamos.
- Desarrollo de la consciencia sobre cómo repercuten las emociones en nuestro bienestar físico.
- Aumento de la escucha activa entre iguales.
- Ayuda a la gestión de conflictos.
- Promueve toma de decisiones meditadas y no impulsivas.
- Reduce los conflictos entres iguales.
- Facilita enfocar el presente y el futuro planeando metas y objetivos.
- Ayuda a mantener el equilibrio emocional, físico y psicológico.
- Mejor regulación cardiovascular y neurológica.
- Mejora de la capacidad de abstracción, lógica y cálculo.
- Mejora de las habilidades sociales, conocimiento de sus límites y capacidades.
¿Cómo empezar a practicar mindfulness?
Los principios no son nunca fáciles, pero si los hijos ven que sus padres practican este tipo de meditación, quizás será más fácil que ellos se animen a practicarla. Es importante no forzar, dejar fluir y saber parar si hay una negativa fuerte por parte del niño.
Aquí se exponen algunas estrategias para empezar:
- Concentrarse en un sonido: podemos hacer sonar una campana o un cuenco tibetano y pedir al niño que sienta el sonido, se concentre en él hasta que no pueda sentir.
- Práctica de la respiración: es quizás un paso más sencillo porque es una función interna del niño. Este paso pretende que el niño sea capaz de prestar atención a cómo respira (algo que pasa desapercibido la mayor parte del tiempo).
- Escuchar el ambiente: cerrar los ojos y prestar atención a aquello que pasa desapercibido la mayor parte del tiempo, como olores o sonidos.
- Fomentar una rutina de gratitud: hacer conscientes a los niños de todo lo bueno que han tenido durante el día o en su vida, haciéndoles hincapié en lo no material.
- Reconocer sentimientos, describirlos y reconocer cómo se manifiestan en su cuerpo (tensiones, dolores, escalofríos…).
- Aumentar la consciencia al comer: comer un alimento habitual y prestar atención a cada sabor, textura y sensación.
Puede comenzar a practicar con estos vídeos: